TENDENCIAS DEL NUEVO CAPITALISMO

Al hablar de capitalismo todo el mundo lo asocia con un sistema tanto económico como social que se basa en que los medios de producción son de propiedad privada, que el capital sirve como fundamento para la generación de riqueza y que el mercado sirve como regulador para la asignación de los recursos eficientemente. Sin embargo, el concepto está siendo reformado y virando hacia un sistema más sostenible, equitativo y justo, ya que, en palabras de Klaus Schwab (fundador y presidente de Foro Económico Mundial), “esta forma de capitalismo tradicional ya no es sostenible”.

Este cambio de dirección es algo irremediable, entre otras cosas por la cada vez mayor exigencia de la sociedad en general de luchar contra el cambio climático, ocupándose de ello también las propias empresas para asegurar su supervivencia a largo plazo, sin dejar de lado la preocupación por la sostenibilidad.


“Cuando dentro de diez o veinte años miremos atrás nos daremos cuenta de que estamos al principio de una transformación profunda de los modelos de producción y de consumo de nuestras economías. Una transformación que requiere que los empresarios y directivos estén persuadidos de la importancia del medioambiente y el propósito de su compañía desde la convicción, la conveniencia o la coacción» 

Ramón Pueyo, socio responsable de Sostenibilidad de KPMG en España

Para lograr este nuevo capitalismo, ya mencionado anteriormente, cada vez más sostenible y consciente a la vez que cohesionado, se deberían seguir las siguientes tendencias:

  1. Mejores organizaciones que puedan hacer un mundo mejor, para lo que dichas organizaciones deben responder ante todos sus stakeholders y tener en cuenta sus intereses (respeto al medioambiente, lucha contra la corrupción, inclusión y diversidad laboral…), y no sólo centrarse en la generación de riqueza. Darle el mismo valor al qué realizan como al cómo lo hacen
  2. Situar al planeta en el centro del debate mundial para que tanto líderes nacionales como empresariales se comprometan a alcanzar objetivos que reduzcan el dióxido de carbono o transformaciones en sus modelos de producción o consumo. Todo ello encaminado tanto a la lucha contra el cambio climático como a salvar la biodiversidad marina y terrestre, en peligro por la contaminación que producen los plásticos
  3. Orientación del continuo crecimiento tecnológico hacia el bien en cuanto a la digitalización, la inteligencia artificial o la automatización de tareas y funciones. Siempre regulando aspectos como la privacidad, algo muy importante en el mundo actual, y dedicando esfuerzos a evitar hackeos
  4. Futuro del trabajo, debiendo recolocar a muchos trabajadores en nuevos puestos debido a la desaparición de algunos puestos en todos los departamentos o sectores. También es importante la formación en nuevas habilidades y capacidades, así como la concienciación con el medioambiente (pudiéndose incluso recibir bonificaciones o subvenciones) y el combatir contra la explotación laboral y poner el foco en la calidad en el trabajo
  5. Sanidad del futuro, habiendo aumentado considerablemente en la última década la esperanza de vida y a su vez reduciéndose la mortalidad infantil. Destaca el profundo cambio al que se verá sometida la sanidad debido a las nuevas tecnologías existentes y que irán apareciendo, pudiendo hablar de medicina preventiva e incluso personalizada, con el desarrollo de tratamientos individuales, situando al paciente/cliente en el centro
  6. Polarización económica y política en aumento, por lo que se necesitará colaboración de líderes de todos los ámbitos, tanto políticos como empresariales para combatir las amenazas (medioambientales, climáticas, salud pública, etc.), en definitiva, trabajar juntos
  7. Sistema económico más justo, luchando contra las desigualdades y tensiones crecientes y protegiendo la estabilidad tanto económica como financiera a nivel global, contando con que el mundo está yendo cada vez más hacia una economía y producción circular según varios expertos en la materia presentes en el Foro Económico Mundial de 2020

En resumen, cada vez va siendo más importante para las empresas y sus líderes un conocimiento del entorno, sabiéndolo interpretar, a la vez que conectar con los stakeholders y la sociedad en general. Todo ello sin dejar atrás, obviamente, ni el crecimiento ni los objetivos o beneficios económicos.

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